MANTENER UN ENTORNO TRANQUILO
- Poner música ambiental de relajación en tono bajo.
- Mantener un ambiente perfumado.
- Tener a mano toallitas y pañuelos perfumados.
- Mantener a su alcance colonias y desodorantes.
- Procurarle un sitio cómodo y con buena temperatura.
- Disponer siempre de chicles y chuches que le gusten.
- Hablar entre nosotros sin voces, en tono medio y sin expresar nervios ni preocupaciones (dejar los problemas en la puerta de casa).
- Organizar el día a día para evitar el stress y las prisas.
- Ofrecerle ducha o baño relajante.
- Darle masajes con cremas para mantenerle relajado.
- Inculcarle un ritmo más lento en la realización de todo lo que hace (comidas, trabajo, movimientos...).
- Preparale un repertorio de actividades variado que le gusten y le llenen su tiempo( ordenador, puzzles, colorear, pintura, recortar, lectoescritura, regar, ver la tele, hojear revistas,fregar los platos, poner lavadora, tender, doblar y ordenar la ropa, hacer la cama, ayudar a preparar la comida, poner y quitar la mesa....)
INTERACTUANDO CON ÉL
- Hablarle siempre de forma calmada, con tono medio y claro y ayudándonos de los signos para favorecer su comprensión.
- Contarle toda actuación que vamos a llevar a cabo antes de hacerlo.
- Preguntarle siempre dándole a elegir entre varias opciones.
- Controlar nuestro estado de ánimo al dirigirnos a él para que no perciba nuestro stress, enfado o preocupación cuando las haya.
- Procurar que nuestro rostro no exprese ninguno de los estados anteriores.
- Evitar enfadarnos directamente con él.
- Ayudarle en su comunicación moldeándole los signos cuando lo necesite.
- Realizar indicaciones de forma positiva evitando comentarios negativos.
- Sacarle de su aislamiento o conducta inapropiada de forma disimulada, distrayéndole con otra cosa que le guste y sea incompatible con ella, pero sin hacer ningún comentario de la misma.
- Prepararle de antemano para afrontar determinados eventos que no son de su agrado ( visitas médicas, comidas que no le gustan...).
- Informarle graficamente y en el momento que ocurre, que una determinada conducta inadecuada lleva asociada la retirada de una actividad deseada por él, o bien el castigo de algo que él no desea.
- Crear historias sociales que reflejen lo anterior.
- Ignorar todas las conductas de provocación, por muy insistente que se ponga.
- Implicarle para que participe con nosotros en cuantas tareas domésticas pueda hacer.
Supongo que esta lista está incompleta y que poco a poco iremos ampliando, pero lo importante no es ampliarla si no ser capaces de llevarla a la práctica, pues estoy segura que es un buen método para evitar un malestar innecesario para él y todos los que le rodeamos. Sobretodo para no tener que acudir a métodos restrictivos que puedan corregir determinados comportamientos, porque como ya he dicho antes con Juan Luis es mejor prevenir que curar, hay que evitar enfrentamientos con él que no entiende y solo pueden empeorar la situación.