Hoy tambien os traigo una entrada que no tiene nada que ver con el autismo pero si con la educación. La explicación es obvia, además de madre, soy maestra y como tal hay temas que no puedo silenciar. Esta noticia que os dejo a continuación aparecida en el diariocordoba.es no puede dejar a nadie indiferente. Es un tema muy delicado en el que habrá perspectivas y opiniones diversas, pero que merece una reflexión.
¿Qué es lo que está pasando? ¿Por qué hoy los alumno@s y/o los padres no asumen su responsabilidad en la educación? ¿Por qué no aceptan ninguna contrariedad que les aparte de sus apremiantes intereses? ¿Por qué no son capaces de aceptar su parte de culpabilidad en los fracasos escolares? ¿Por qué no admiten las consecuencias de su conducta? Por el contrario, están convecidos de que los culpables de sus errores, de sus fracasos son los demás. No admiten recomendaciones ni correcciones porque, supongo yo, no necesitan educación, ya están educados. Ell@s solo tienen derechos, todos los derechos, pero ningún deber; las normas son para los demás, no para ellos. La única forma que utilizan cuando se sienten cuestionados, corregidos, o cuando creen que no son atendidas sus exigencias es la agresión, o, en el mejor de los casos, las amenazas y los chantajes. No saben lo que es el respeto ni el diálogo, y por supuesto, no aceptan las diferencias.
Es un tema que está en la calle, pero que como tantos otros, nos hemos acostumbrado a convivir con él, y se ha convertido en algo habitual. Si no hacemos algo al respecto, el futuro de nuestra sociedad está en entredicho.
La Junta reconoce 223 agresiones a profesores en los últimos cinco años.
El informe, que es una respuesta parlamentaria al PP, desvela que durante el pasado curso se registraron 29 incidencias en los dos primeros trimestres· Los hechos ocurren en el 50% en colegios e institutos.
Lourdes Chaparro Actualizado 18.09.2010 - 01:00
Las aulas, lejos de ser un espacio de paz, casi se han convertido en los últimos años en un campo de batalla que enfrenta a profesores, alumnos y familias. Prueba de ello es que la Junta reconoce que en los centros educativos de Córdoba se han registrado 223 agresiones desde el curso 2005-2006.
El informe, que es una respuesta a una pregunta del PP en el Parlamento de Andalucía, deja constancia que la violencia en las aulas y la falta de respeto hacia el profesorado sigue siendo una asignatura pendiente para la Administración autonómica. Así las cosas, el número de agresiones ha experimentado una evolución diferente en este periodo. Por ejemplo, en el programa Séneca -un sistema habilitado por la Junta en el que los centros dejan reflejadas incidencias de este tipo- aparecieron 37 agresiones a profesores en el curso 2005-2006, mientras que el curso siguiente la cifra se elevó hasta 51. A este periodo, en concreto, en febrero de 2006, corresponde el caso en el que un padre agredió a dos profesores de un centro de la capital porque creyó que uno de ellos había pegado a su hijo, aunque el niño sólo había sido víctima de una caída. Pero es que en el curso 2007-2008, los centros educativos vivieron un total de 70 episodios violentos, al menos registrados en este programa informático. Entre ellos, se encuentra el caso de otro padre que agredió al profesor de un instituto de Bujalance y al que antes de pegarle le dijo que era "un mierda, embustero, racista y arbitrario". En este caso, el padre fue condenado a un año de prisión por un delito de atentado cometido al agredir al docente.
El número de agresiones en las aulas se redujo durante el periodo 2008-2009 hasta las 36, mientras que durante los dos primeros trimestres del pasado curso se han contabilizado 29.
Las agresiones o amenazas al profesorado registradas en el último lustro se han producido, casi a partes iguales, en centros de Educación Primaria, como en institutos de Secundaria. En total, los incidentes se han detectado en 73 centros: 37 colegios y 36 instalaciones de Secundaria. Según la respuesta ofrecida al PP, de todos los centros registrados, 28 se encuentran en la capital y el resto en varios municipios de la provincia. El informe también pone de manifiesto que los centros públicos son los que más incidencias registran o, al menos, los que sí dejan constancia en el programa Séneca, ya que en este tiempo sólo cuatro colegios concertados o privados han comunicado cinco casos de agresión a alguno de sus profesores.
El informe también pone en evidencia la situación que viven colegios de Primaria ubicados en el Sector Sur. Por ejemplo, uno de ellos contabilizó hasta 17 agresiones en el curso 2007-2008 y el siguiente hasta 11. Éste centro es, además, el que mayor número de incidencias ha registrado en los últimos cinco años en la provincia -un total de 41-, según la respuesta dada desde la Junta.
En toda Andalucía, desde el curso 2005-2006 los centros educativos han sumado 1.520 agresiones. Por provincias, la de Sevilla es en la que los profesores han sufrido más agresiones, con 367, seguida de Málaga, con 315. Ante estas cifras, Córdoba es la tercera provincia andaluza en la que mayor número de agresiones se han contabilizado en los últimos cinco años.
Sin embargo, los profesores no son las únicas víctimas del alumnado o de los padres en las aulas. Como ejemplo, está el caso del menor que agredió a una conserje del instituto San Álvaro en noviembre de 2008.
El informe, que es una respuesta parlamentaria al PP, desvela que durante el pasado curso se registraron 29 incidencias en los dos primeros trimestres· Los hechos ocurren en el 50% en colegios e institutos.
Lourdes Chaparro Actualizado 18.09.2010 - 01:00
Las aulas, lejos de ser un espacio de paz, casi se han convertido en los últimos años en un campo de batalla que enfrenta a profesores, alumnos y familias. Prueba de ello es que la Junta reconoce que en los centros educativos de Córdoba se han registrado 223 agresiones desde el curso 2005-2006.
El informe, que es una respuesta a una pregunta del PP en el Parlamento de Andalucía, deja constancia que la violencia en las aulas y la falta de respeto hacia el profesorado sigue siendo una asignatura pendiente para la Administración autonómica. Así las cosas, el número de agresiones ha experimentado una evolución diferente en este periodo. Por ejemplo, en el programa Séneca -un sistema habilitado por la Junta en el que los centros dejan reflejadas incidencias de este tipo- aparecieron 37 agresiones a profesores en el curso 2005-2006, mientras que el curso siguiente la cifra se elevó hasta 51. A este periodo, en concreto, en febrero de 2006, corresponde el caso en el que un padre agredió a dos profesores de un centro de la capital porque creyó que uno de ellos había pegado a su hijo, aunque el niño sólo había sido víctima de una caída. Pero es que en el curso 2007-2008, los centros educativos vivieron un total de 70 episodios violentos, al menos registrados en este programa informático. Entre ellos, se encuentra el caso de otro padre que agredió al profesor de un instituto de Bujalance y al que antes de pegarle le dijo que era "un mierda, embustero, racista y arbitrario". En este caso, el padre fue condenado a un año de prisión por un delito de atentado cometido al agredir al docente.
El número de agresiones en las aulas se redujo durante el periodo 2008-2009 hasta las 36, mientras que durante los dos primeros trimestres del pasado curso se han contabilizado 29.
Las agresiones o amenazas al profesorado registradas en el último lustro se han producido, casi a partes iguales, en centros de Educación Primaria, como en institutos de Secundaria. En total, los incidentes se han detectado en 73 centros: 37 colegios y 36 instalaciones de Secundaria. Según la respuesta ofrecida al PP, de todos los centros registrados, 28 se encuentran en la capital y el resto en varios municipios de la provincia. El informe también pone de manifiesto que los centros públicos son los que más incidencias registran o, al menos, los que sí dejan constancia en el programa Séneca, ya que en este tiempo sólo cuatro colegios concertados o privados han comunicado cinco casos de agresión a alguno de sus profesores.
El informe también pone en evidencia la situación que viven colegios de Primaria ubicados en el Sector Sur. Por ejemplo, uno de ellos contabilizó hasta 17 agresiones en el curso 2007-2008 y el siguiente hasta 11. Éste centro es, además, el que mayor número de incidencias ha registrado en los últimos cinco años en la provincia -un total de 41-, según la respuesta dada desde la Junta.
En toda Andalucía, desde el curso 2005-2006 los centros educativos han sumado 1.520 agresiones. Por provincias, la de Sevilla es en la que los profesores han sufrido más agresiones, con 367, seguida de Málaga, con 315. Ante estas cifras, Córdoba es la tercera provincia andaluza en la que mayor número de agresiones se han contabilizado en los últimos cinco años.
Sin embargo, los profesores no son las únicas víctimas del alumnado o de los padres en las aulas. Como ejemplo, está el caso del menor que agredió a una conserje del instituto San Álvaro en noviembre de 2008.
6 comentarios:
impresionante informe juani,no sabia que era tan elevado el numero de agraciones a maetros,un tema mas que preocupante.
nosotros los que ya dejamos de ser niños y hoy ya somos adultos fuimos criados con otros valores,con otras normas,eramos como digo yo criados por mama,una mama que acababa el dia agotada despue de lidiar todo el dia con nosotros,cuando nuestro padre llegaba a casa despues de una intensa jornada de trabajo ya estabamos duchados,peinados y hasta planchados si hacia falta y mirando la tele o haciendo los deberes del cole.
pero los tiempos han cambiado amiga,ahora la mayoria de las madres tienen que salir a trabajar afuera,muchas veces mas que los hombres y lavar,planchar,cocinar y educar a sus hijos,son madres multiusos,esas madres que hacen 100 cosas a la vez.
muchos niños pasan gran parte del dia solos a la buena de dios,otros criados por sus abuelos,no digo que todos pero son muchos y entonces el niño es como que reclama mas atencion,a que niño no le gusta estar con sus padres y difrutar con ellos.
antes se educaba y se enseñaban los valores en nuestras casas y hoy tristemente esa pelota muchos padres se la tiran a los maestros,que no estan para educar sino para informar todo su conocimiento,pero no todos comprenden esto.
espero haberme expresado bien en que he querido decir amiga.
un fuerte abrazo y feliz fin de semana.
Hola Sony, gracias por tu aportación. Es verdad, que el papel de los padres, está hoy desdibujado; las madres llevan demasiado peso, eso es indiscutible. Puede ser que esa impresión interior de que no les pueden dedicar todo el tiempo traten de compensarla dándoles más protección, consintiéndoles todo, no negándoles nada y no asumiendo la educación en su justa medida. Por suerte los profesores no nos limitamos a aportar conocimientos, sino que asumimos nuestro papel de educadores, nos guste o no, alguien tiene que hacerlo. El problema es que no se nos deja, no se nos permite educar, los padres reaccionan mal ante las correcciones a sus hijos, y estos no digamos. Utilizan dos varas distintas de medir, una cuando afecta a sus hijos y otra que aplican a los demás. Se duda de nuestra profesionalidad, percibimos bastante desconfianza y eso a los que verdaderamente perjudica es a los alumnos/as.
No sé Sony, que se puede hacer, pero es lamentable esta situación.
Un abrazo y ¡buen fin de semana!
hola juani,que difiacil situacion amiga les toca vivir.
yo comprendo que a nadie le guste que le digan como y cuando deben educar a sus hijos,cuales son las reglas a seguir,pero como tu dices alguien tiene que hacerlo.
no se puede estar llamadole la atencion a un niño y despues que vengan sus padres y te desautoricen,el niño es como que se agranda.
si un niño o cualquier personas tiene derechos,debe tener tambien tener obligaciones,acaso nosotros los adultos no lo tenemos? pues los niños tambien,si es que desde niños hay que aprender primero nuestras obligaciones y luego nuestros derechos,pero ahora es todo al reves.
ojala mejore la cosas amiga por el bien de los maestros,los padres y los niños.
feliz domingo!!
Los valores se aprenden en la casa, cada día está peor todo, besos
Tengo amigas maestras que dicen que cdo. mandan una nota en un cuaderno, o le llaman la atención a un alumno, después tienen que recibir a madres furiosas defendiendo a sus hijos y justificando sus comportamientos. Cdo. yo era chiquita, y tampoco fue hace tanto, si llegaba con una mala nota, me retaban, nadie ponía en duda la palabra de la maestra. Y esto no dependía de si la maestra tenía o no razón, era simplemente una forma de mis padres de respetar la autoridad de los maestros.
La cosa es que los padres de hoy que no respetan la autoridad de nadie, y x ende, sus hijos tampoco, son de mi generación. Y no tengo ni idea qué pasó...
Creo que algunos padres no aceptan las recomendaciones u opiniones de los maestros porque sienten que se les juzga como padres. Están creando pequeños monstruos que lo quieren todo rápido, sin esfuerzo y que no toleran el "no". Lo digo con conocimiento de causa porque a diario estoy con ellos y veo que no tienen unos mínimos de educación. El pedir las cosas por favor y dar las gracias significa que estás atrasada, que no eres moderna.
Exigen mucho pero no saben ser generosos. Cuando algún niño o niña te exige y te dice que para eso cobras, yo me pregunto "¿Dónde lo ha escuchado?" Probablemente en su casa, como cada contribuyente paga el sueldo del maestro/a....
Nosotros los tenemos unos añitos, pero los padres los tienen toda su vida. ¡Que la suerte les acompañe!
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